Me despertaron muy temprano, a las 6.40 ya estaba una enfermera tomando la presión, la temperatura y el nivel de oxígeno. A los pocos minutos llegó el doc explicando qué remedios debía tomar, me revisó un poco los pies y nada dolía, dormí muy bien, me dijo que me había dado un sedante para dormir...porque de verdad NADA me dolía, no como mi mamá, que me contó que esa fue su peor noche desde que se operó. Yo estaba feliz todavía porque no podía creer que ya había sido operada de los dos pies y no sentía ningún dolor.
Me fui tipo 12 del día, por efecto de la anestesia y estar acostada tanto rato, tenía bajísima la presión: 9 con 5, quise ir al baño y me fui a negro, estaba verde y con náuseas, ahí la enfermera me dijo que tenía que sentarme en la cama un buen rato antes de volver a pararme.
Mis pies están vendados como momias:
Para el alta me fueron a buscar en silla de ruedas, me vestí con mi ropa, pero obviamente mis zapatos ya no entraban, así que me pasaron estos "zapatos post operatorios"
y así llegué a Rancagua city, donde me esperaba mi hermana, sobrina, tía y gata. Almorzamos todos juntos y me llevan en silla de ruedas a todas partes jeje qué flojita