Tanto esconder mis pies, operarme, sufrir dolores y regodearme con zapatos de abuela cuando hay otras que no los ocultan y hacen cosas que llaman aún más la atención hacia el suelo.
Acá un ejemplo de un pie con uñas llamativas y un tatuaje. Lo encontré gugleando "tatuajes", ni idea quién es, pero si no le duelen los huesos, bien por ella que muestra feliz sus pies.